A la mayor parte de los jovenes les encantan los trabalenguas. Hablamos de una clase de juego de expresiones que se destaca por reiterar sílabas o términos con la misma terminación silábica, de forma que resultan difíciles de pronunciar. De hecho, los trabalenguas son un ejercicio increíble para entrenar la vocalización y vocalización de los peques, a la vez que mejoran su vocabulario y fomentan la memoria. Además, tienden a ser muy entretenidos, lo que los transforma en una explicación especial para vivir un momento diferente en familia.