Si algo les hace felicidad a los jovenes -sobre todo a los de edad escolar- son los chistes. Y más todavía si tienen dentro razonamientos surrealistas, exageraciones, incongruencias y ocasiones embarazosas.
Aquí, 30 chistes cortos para jovenes donde los personajes principales son animales, frutas y el infaltable Pepito, un reducido “sin edad” que no deja de llevar a cabo travesuras y tiene respuesta para todo. ¡Para contárselos y reírse adjuntado con ellos!
La risa de los niños
Los jovenes se ríen (y sonríen) bastante. Cerca de 300 ocasiones por día en promedio -algunos hasta 400- según contabilizaron diferentes indagaciones científicas de los años anteriores. Tres ocasiones más que un adulto alegre -que no sobrepasa las 100 ocasiones diarias- y diez más que la media de los superiores quienes, con suerte, encuentran 25 ocasiones que les produzcan risa todos los días.
En su libro “¡Niños que se ríen! Cómo desarrollar el sentido del humor de su hijo”, el estadounidense Louis Franzini, instructor de la Facultad de San Diego y un estudioso del tema humor tiene dentro algunos ejemplos acerca de cómo trabaja el universo de la risa en los más chicos.
De esta forma, entendemos que, de los 0 a los 3 años, además de las cosquillas, puede resultarles cómico que les comenten que un caballo hace ¡muuuu! Y disfrutan el papel de “payasos” sólo para ver reír a sus papás.
Entre los 5 y los 7 se ríen de chistes o adivinanzas que no precisan de un pensamiento lógico elevado o estructurado. Y de los 8 a los 10, por caso, empiezan a comprender el doble sentido y las segundas pretenciones.
Además de ganar en popularidad las referencias escatológicas y los temas sexuales, un tabú que les gusta mucho romper.
Era un caballo tan vago, tan vago, pero tan vago, que cuando le ponían la silla de montar, se sentaba en ella.
¿Qué hace un pez en el mar? Nada, nada, nada…
¿Cuál es el animal que más dientes tiene? El ratón Pérez.
Va un zorro inglés por el desierto y se tropieza con un camello. El zorro le dice:
-I’m sorry.
Y el camello le contesta:
-I’m camelli.
Hay dos piojos en la cabeza de un señor calvo, y uno le dice al otro:
-Alfredo, vámonos de aquí que este terreno ya está pavimentad.
Una oveja le pregunta a su mamá:
-¡Mamá, mamá!, ¿puedo ir a una fiesta?
Y la mamá le responde:
-Beeee, beeee.
Dos perros de caza van corriendo detrás de un taxi. Cuando el taxi se para y lo alcanzan, uno le dice al otro:
-Ves, ¡te dije que decía “libre” y no “liebre”!
¿Cuál es el animal que es dos en uno? El gato, porque es gato y araña.
¿Cuál es el último animal del mundo? El delfín.
¿Qué le dice un gusano a otro gusano?
-Me voy a dar una vuelta a la manzana.
¿Qué le dijo una pulga a otra pulga?
-¿Vamos caminando o esperamos al perro?
-Mamá, ¡me acaba de picar una serpiente!
-¿Cobra?
-¡No!, gratis.
Estaban un tomate y una pera en la parada de ómnibus. El tomate le pregunta a la pera:
-¿Hace cuánto que espera?
Y la pera le responde:
-Desde que nací.
Cuál es la fruta que más se ríe? La naranja, ja, ja, ja
¿Cuál es la fruta más explosiva? La granada.
Primer acto: pasa banana.
Segundo acto: pasa manzana.
Tercer acto: pasa pera.
¿Cómo se llama la obra?
No pasa naranja.
Primer acto: pasa banana.
Segundo acto: pasa manzana.
Tercer acto: pasa pera.
¿Cómo se llama la obra?
No pasa naranja.
¿Qué se dijo una cereza frente a un espejo?
-¿Seré eza yo?
¿Qué es lo peor que podés encontrar en una manzana cuando la estás comiendo? Medio gusano.
Cuál es el baile favorito del tomate? La salsa.
-Eh, Pepito ¡tenés puesto un zapato marrón y otro negro!
-Y eso no es nada, en mi casa tengo otro par igualito!
Le dice Pepito a su mamá:
-Mamá, ¡mi redacción conmovió al profe!
-Cómo lo sabés, Pepito?
-¡Porque dijo que daba pena!
La profesora le preguntó a Pepito:
-Pepito, ¿para qué se usa la madera?
-Mmm…, ¿para hacer árboles?
Le dice Pepito a su madre:
-Mamá, no puedo usar este champú, ¿qué hago?
-¿Por qué no lo podés usar?
-Porque dice que es para cabello seco y ya me lo mojé…
Pepito le dice a su mamá:
-Yo ya no quiero jugar más con Juanito al rompecabezas.
-¿Por qué, Pepito?
-Porque al primer martillazo ya está llorando.
Pepito entrega la tarea y la profe dice:
-Pepito, ¡le falta la presentación!
-Ay, disculpe profe… ¡Damas y Caballeros, con ustedes… LA TAREAAAAAAAA!
Le dice la maestra a Pepito:
-Pepito, llegaste tarde a la escuela toda esta semana. ¿Sabés lo que eso significa?
-Sí, señorita. ¡Que hoy es viernes!
¿Por qué Pepito puso su peluche en el congelador? Porque quería un oso polar.
Le dice la maestra a Pepito:
-Te dije que escribieras este poema diez veces para que aprendas a escribir y solo lo hiciste siete…
Y Pepito le responde:
-Señorita, es que tampoco sé contar…
Dice la maestra muy enojada:
-Pepito, copiaste el examen de Juanito, ¿verdad?
-¿Cómo lo supo, señorita?
-Porque las cuatro primeras respuestas están exactamente iguales, y en la última Juanito respondió: “No lo sé” y tú respondiste: “Yo tampoco”.