Chistes de Money: ¡Ríete con el bolsillo!
¿Alguna vez has escuchado el dicho “reír para no llorar”? En el mundo de las finanzas, esto puede ser más cierto de lo que piensas. El dinero, aunque esencial, puede ser una fuente de estrés para muchos. Pero, ¿qué mejor manera de aliviar esa tensión que con un buen chiste?
¿Por qué nos reímos del dinero?
La ironía de la economía
El dinero, con su poder y su influencia, a menudo se presenta en situaciones irónicas. ¿Cuántas veces hemos gastado más de lo que deberíamos en algo que realmente no necesitamos? La vida está llena de estas pequeñas ironías, y reírnos de ellas puede ser una excelente manera de enfrentarlas.
El dinero en la cultura popular
Desde programas de televisión hasta películas, el dinero siempre ha sido un tema recurrente. Y con él, vienen los chistes y las bromas. Es una forma de conectar con el público, de hacer que un tema a veces serio y complicado sea más accesible y divertido.
Los chistes más divertidos sobre dinero
Chistes cortos
- ¿Por qué el libro de matemáticas buscaba terapia? ¡Tenía demasiados problemas financieros!
- ¿Cuál es el animal más ahorrativo? ¡El cerdito!
Chistes largos
- Un hombre entra a un banco y le dice al cajero: “Quiero abrir una cuenta a prueba de quiebras”. El cajero responde: “Lo siento, no ofrecemos ese servicio”.
Chistes con moraleja
- Un joven le pregunta a un millonario cómo hizo su fortuna. El millonario responde: “Comprando manzanas a 10 centavos y vendiéndolas a un dólar. Y con el tiempo, ¡me gané la lotería de 50 millones!”
El impacto positivo de reírse del dinero
Beneficios para la salud
Reírse no solo es bueno para el alma, sino también para el cuerpo. Reduce el estrés, libera endorfinas y mejora la circulación. Así que, la próxima vez que te sientas abrumado por tus finanzas, ¡busca un chiste y ríe a carcajadas!
Liberación de estrés financiero
El dinero puede ser una fuente constante de preocupación. Sin embargo, tomarse un momento para reírse de las ironías financieras puede ser una excelente manera de liberar ese estrés y ver las cosas desde una perspectiva diferente.
El valor de una buena risa
En un mundo donde el dinero juega un papel tan crucial, es esencial encontrar maneras de aliviar el estrés que puede generar. Y si eso significa reírse de él de vez en cuando, ¡adelante! Después de todo, una buena risa es algo que el dinero no puede comprar.
- ¿Por qué es bueno reírse del dinero?
- Reírse del dinero puede ser una excelente manera de liberar el estrés y ver las cosas desde una perspectiva más ligera.
- ¿El humor financiero es popular en la cultura?
- Sí, el dinero es un tema recurrente en la cultura popular, y con él vienen los chistes y las bromas.
- ¿Todos los chistes de dinero tienen una moraleja?
- No necesariamente, pero algunos chistes pueden ofrecer una perspectiva o enseñanza sobre el dinero.
- ¿Reírse realmente tiene beneficios para la salud?
- Sí, reírse libera endorfinas, mejora la circulación y reduce el estrés.
- ¿Puede el humor ayudar en situaciones financieras difíciles?
- Aunque el humor no resolverá problemas financieros, puede ofrecer un respiro y una nueva perspectiva en tiempos difíciles.
Chistes
Va un vasco al banco: -Quería pedir un crédito -¿Cuánto quieres? -¿Cuánto tienes?
Me prestas 1000€ para pagar la luz? -Yo creo que es mejor que la dejes encendida…
-Estoy buscando trabajo -Le interesaría de jardinero? -Creo que no me ha entendido bien.
Eran los representantes de los PIIGS, uno de Portugal, otro de Irlanda, otro de Italia, otro de Grecia y finalmente el español. Entran a la cafetería y el barman alemán muy intuitivo dijo: 4 vasos de agua, supongo.
Montse va al zoo con su tía y se detienen delante de los gorilas. -¡Mira, tía, ese gorila se parece mucho a ti! -¡Quieres hacer el favor de callar! ¡Esas cosas no se dicen! -No te pongas así, tía, seguro que el gorila no se enfadará… ¡No puede entenderme!
Un amigo le cuenta a otro: -¿Sabías que National Geographic ofrece un premio de diez mil euros a quien presente el animal más raro del mundo? -¡Es genial! ¿Nos apuntamos? -Tú no te preocupes por nada… ¡Quedamos en la puerta, te presento, ganas y nos repartimos el premio!
Dos ladrones están comentando la jugada frente al escaparate de una joyería. -¡Vaya, este género es cosa fina! -¿Tú cuánto crees que puede valer un anillo de diamantes como éste? -Bien… yo diría que… ¡unos tres años de cárcel!
Un tipo entra en un banco, se dirige a una de las ventanillas y le dice al empleado: -Buenos días, quisiera cambiar este billete de cien euros. El empleado se mira el billete y le dice: -Oiga, ¿ya sabe que este billete es falso? -¡Pues claro! -le responde el individuo-. ¿Por qué cree que quiero cambiarlo si no?
Max le dice a Moritz: -Hum, perdona, Moritz, pero me debes mil euros… -¡Estás perdonado, Max, no se hable más!
Max le dice al Moritz: -Oye, Moritz, ya hace un año que me debes cien euros. He decidido hacer un esfuerzo y echarle una mano, así que olvidaré la mitad de la cifra. Moritz, agradecido, le responde: -¡Estupendo, Max, yo también haré un esfuerzo y olvidaré la otra mitad!
Max le dice a Moritz: -Eh, Moritz, préstame diez euros… ¡pero dame sólo cinco! -¿Y por qué te he de dar sólo cinco? -¡Porque así tú me deberás cinco, y como yo también te deberé cinco a ti, entonces ya estaremos en paz!
Un hombre muy tacaño le dice a su hermano: -Por favor, necesito que me prestes un poco de atención… -Hum -masculla el otro-, vale, te la prestaré, ¡pero con un diez por ciento de interés!
Un tipo extremadamente avaro decide irse de viaje, pero de forma económica. Cuando llega al mostrador de la compañía aérea, la azafata le pregunta: -¿Es usted el que ha pedido un vuelo a París muy muy muuuuy económico? -¡Sí, soy yo! -¡Muy bien, pues ahora mismo le pego unas alas a la espalda!
Un hombre muy, muy, muy tacaño naufraga en una isla desierta. Llega medio muerto a la playa, y en cuanto se recupera un poco, coge una hoja de platanero, la clava en un árbol y escribe con un pedazo de carbon: Playa privada. ¡Entrada: 1 euro!
Un hombre le pregunta a otro: -Perdona, ¿no tendrías una cerilla? Y el otro, que es muy, muy tacaño, le responde: -¿nueva o usada?
Había una vez dos hermanos gemelos muy muy avaros, terriblemente avaros. A los veinte años, uno de los dos se fue a América. Treinta años más tarde, regresa y abraza a su hermano. El recién llegado se lo queda mirando y le dice: -¡Hermano mío! ¡Es increíble! ¡Cómo te ha crecido la barba! ¡La tienes larguísima! -Hombre, ¿y qué querías? Cuando te fuiste te llevaste la maquinilla de afeitar…
Una señora que pertenece a una asociación benéfica consigue arrancarle un cheque para una obra benéfica a un avaro riquísimo. ¡Pero cuando lleva el cheque al banco, se percata de que no está firmado! Vuelve a casa del avaro y le hace saber que se ha olvidado de firmarlo. -¿Qué pasa, señora? ¿Es que nunca había oído hablar de las donaciones anónimas? -le responde él.
Un vendedor de coches está tratando de venderle un automóvil a un tipo agarradísimo. -¡Cuánto consume este coche? -le pregunta el tacaño. -Un litro de gasolina cada diez kilómetros -dice el vendedor. -¡Uf, es muuucho, demasiado! ¿Y este otro coche? -pregunta el avaro. -¡Éste consume una cucharada de gasolina cada diez kilómetros! -explica el vendedor. -Hummm -masculla el avaro-, pero ¿una cucharada sopera o una cucharada de café?
Un tipo tremendamente tacaño le dice a un amigo que también es tremendamente tacaño: -¿Te has dado cuenta de que ha entrado hipo? Su amigo, que lo conoce bien, al instante da con una solución drástica pero muy eficaz para que se le pase: -¿Me prestas mil euros?
Un hombre llama a la puerta de su vecino, famoso por su tacañería. -Querido vecino, acabo de descubrir que usted ha practicado un agujero en su bodega para poder entrar en la mía y… ¡robarme el carbón! El vecino, haciéndose el sorprendido, le responde. -¡Ah, mira por dónde! ¡Así que se trataba de su bodega! ¡Y yo que me creía que había descubierto una mina de carbón!
Un tipo muy agarrado entra en una tienda y pregunta: -¿Cuánto cuesta una corbata? -Veinte euros. -¡Le ofrezco diez! -¡Que sean doce! -¡Le ofrezco seis! -Vale, se la dejo en ocho euros. -¡Le doy cuatro! -Mire, ¿sabe qué le digo?, ¡que le regalo la corbata! -¡Ah, pues entonces me llevaré dos!
Un tipo muy avaro oye que llaman a la puerta. Una señora dice: -¡Buenos días, estamos haciendo una colecta para la nueva piscina del vecindario! -Ah, yo también quiero contribuir. ¡Espere un momento, que le traeré un cubo de agua lleno a rebosar.
Un tipo extremadamente agarrado toma un taxi para ir a casa. De pronto, se da cuenta de qeu el taxi ha pasado por delante de su casa y no se ha detenido. -¡Pare inmediatamente! -le exige al taxista. -¡No puedo -le grita el otro-, se me han roto los frenos! -Pues al menos pare el taxímetro, ¿no?
Pepito se encuentra a un amigo y le dice: -¡Si me das diez euros, te enseñaré un truco que no falla nunca, es infalible y te harás rico! Y su amigo le responde: -Ah, ¿diez euros, dices? ¡Tómalos! ¿En qué consiste el truco? -¡Se hace así! -le explica Pepito- Buscas a otro, y le dices: Si me das diez euros, te enseñaré un truco que no falla nunca…
Una familia muy avara va al cine. El padre le dice a la taquillera: -Disculpe, ¿podría hacerme un descuento de grupo? -No -dice la taquillera. -Y si salimos a mitad de la película, ¿podemos pagar media entrada? -No… -Y is miramos la película con un solo ojo, ¿nos hará una rebaja? -¡No! -¡Tacaña!
Un cliente entra en casa del anticuario y le pregunta: -¿Es cierto que este armario es muy antiguo? -¡Ya lo creo! -le responde el anticuario-, ¡Todos los muebles que fabricamos aquí son muy antiguos!
-Pues el otro día, entre pitos y flautas. me gasté 400 euros. -¿Y en qué gastaste tanto dinero? -¡Pues 200 en pitos y 200 en flautas!
-¿Cuál es el futuro del verbo robar? -Ir a la cárcel, salvo que seas político o banquero.
-Pepe, ¿puedo contar con tu discreción? -Por supuesto. Dime, dime… -¡Necesito dinero urgentemente! -Ah, pues entonces no lo sabrá nadie. De hecho, no he oído nada.
Dos pobres hablan en la calle: -Tendré que ir al oculista. -¿Es que no ves bien? -¡Parece que no: hace días que no veo un euro!
-Papá, ¿los padres de Eduardo son pobres? -No, hijo mío, ¿por qué? -Pues porque Eduardo se ha tragado un euro y están muy preocupados.
En el funeral de un hombre riquísimo hay una mujer que no para de llorar. Un hombre se le acerca y le dice: -Me imagino que usted debe de ser de la familia, ¿verdad? -No… que va. Precisamente lloro por eso.
Un señora muy pobre quiere comprarse unos zapatos. El dependiente le pregunta: -¿Qué número calza? -Un número pequeño… es que quiero gastar poco.
El hijo de una familia muy tacaña llega a casa y le dice a su padre: -Papá, hoy estarás orgulloso de mi, he venido corriendo detrás del autobús y así me he ahorrado 2 euros. -Pero hombre, que despilfarro. Otro día te vienes corriendo detrás de un taxi y así te ahorras 10 euros.
Se encuentran dos amigos y uno le dice al otro: -Últimamente me encuentro a Javier por todas partes y siempre me pide dinero. Un día 300, otro 600, otro 1000 euros. -¿Y qué hace con todo ese dinero? -Yo que sé… Nunca se lo he prestado.
Era un hombre tan avaro, tan avaro, que cuando Dios dijo: Hágase la luz, él ya debía dos recibos.
-Si divido un pastel en mil pedazos y te doy uno, ¿cómo se llama esa operación? -¡Tacañería!
-Oye, Manolo, ¿me prestas 60 euros? -Lo siento, pero no llevo nada encima. -¿Y en casa? -Todos bien, gracias. ¿Y en la tuya?
Un hombre muy agarrado se acerca a un taxista y le pregunta: -¿Cuánto me cobra por llevarme a la estación? -20 euros. -¿Y por la maleta? -Por la maleta, nada, hombre, es gratis. -Ah, pues entonces lléveme usted la maleta, que yo voy andando.
Un avaro le pregunta a su amigo: -Dime, ¿tú eres supersticioso? -No… -¡Estupendo, pues déjame 13 euros!
El catalán más tacaño no podía ser ya, de hecho caminaba y no quería ponerse al sol para no dar sombra. Era tan avaro que por no dar, no daba ni las gracias.
Un hombre entra en una joyería y pregunta: -¿Cuánto vale esa cruz? -Un millón de euros, señor. -¡Es cara! -No, es cruz…
El chiste tonto de la vaca y el billete de dinero, ¿sabrías decirme qué tienen en común? En que la vaca hace muuuuu y el billete hace muuuucha falta.
El negocio estaba recién montado pero no arrancaba y se pusieron a evaluar qué había fallado. -¿Pusiste letreros? -Sí. -¿Pusiste ofertas? -Sí. -¿Pusiste propagandas? -Sí. Pues no entiendo bien lo que… ¡Pero serás cenutrio! Sastrería es con s y lo has puesto con c.
-¿Sabes cómo sacarle plata a un gili? -No. -¡Dame 10 euros que te explico!
Era un colega que era medio ratilla y como no, al dar la vuelta de la esquina te lo encuentras y te dice: -Mira colega que ando tieso y medio apurado, ¿me dejas 20 euros? -Vaya, colega. Justo hoy me pillas mal que no llevo nada encima. -¿Y en casa? -Todo bien, gracias.
Era un pobre que no encontraba trabajo y se puso a pedir durante todos los días junto al supermercado. Ponía su gorra al suelo y sin más, poco a poco juntaba una buena cantidad de monedas. En esto que un día de repente el pobre aparece con 2 gorras en el suelo. Le dice una señora que siempre le daba: -¿Y esto, como es que ahora tienes 2? -Es que los capitalistas somos así, si hay negocio, lo expandimos.
Ivan dos amigos catalanes cuando por la otra acera pasa la mujer de Jordi. Jauma la ve primero y dice: -Guau Jordi, mira que mujer, a esa le metía un buen meneo jeje. -¡Serás bruto, es mi mujer! -Tranquilo amigo, no decía gratis, sino pagando.
Era un catalán que va a una farmacia con un preservativo y dice: -Quería un parcha para este condón agujereado. Llega la hora de pagar y dice: -¿Podría hacerme factura? Es para el club de intercambios.
Era un barco de crucero por el Caribe que está a punto de naufragar cuando llega al rescate la Cruz Roja. Llaman a la puerta del bote: -Knock, knock -¿Quién es? -La Cruz Roja -Pues aquí ya hemos dado, ¡eh!
Un joven que mira con tristeza su cartera le dice a otro: -No es que yo gaste más de lo que gano, el dinero sale más rápido de lo que entra.
Un avaro le dice a otro: -He venido corriendo detrás de un autobús para ahorrarme dos euros. -¿Y por qué no corrías detrás de un taxi? Te habrías ahorrado veinte.
El loco Adelino entra en un bar y le pregunta a un cliente: -Señor, ¿podría usted prestarme diez euros para tomar un café? -Pero si un café solo cuesta dos euros, ¿por qué me pide usted diez? -Porque me gusta dejar propina.
Había una vez un avaro tan avaro que por la noche se levantaba tres veces a ladrar para ahorrarse el perro.
En un hotel, un cliente se queja: -¿Sesenta euros solo por dormir? ¡Pero si el verano pasado me cobró usted treinta! -Es que ahora estamos en invierno. -¿Y eso qué importa? -Que en invierno las noches son más largas
Un avaro le da un céntimo a un mendigo, y el mendigo le dice: -Gracias, señor. Dios le premiará diez veces lo que ha hecho. -¿Diez veces? Vaya miseria, diez céntimos.
Un ladrón le dice a un avaro: -¡La bolsa o la vida! -Hombre, así de golpe… Deje que me lo piense un par de días…
Dos avaros se encuentran y uno le pregunta al otro: -Oye, ¿tú cómo te lo montas en invierno para no pasar frío? -Pues me acerco a la estufa. -¿Y si hace mucho frío? -Entonces la enciendo.
La mujer de un tacaño le pregunta a su marido: -Oye, mañana es el cumpleaños de nuestro hijo. ¿Qué le regalaremos? -¿Te acuerdas del globo que le regalamos el año pasado? -Sí. -Pues este año se lo inflaremos.
Un avaro entra en una pastelería y dice: -Ponga dos velitas en el pastel, que mi niña cumple tres años. -Querrá usted decir tres velas. -No, dos son suficientes, la niña todavía no sabe contar.
Un ciclista entra en una tienda de deportes y pregunta: -¿Tienen gorras de ciclista? El dependiente Vicente le saca las más baratas y, después de probárselas todas, el cliente dice: -No, estas no las quiero. El dependiente le saca otras gorras de mejor calidad. Una vez pasadas todas por su cabeza, el cliente las vuelve a rechazar: -No me sirven. Vicente, muy enfadado, le presenta la última remesa que le ha llegado: -Estas son de Italia, y las llevan los mejores ciclistas del mundo. -No, tampoco me sirven. -Oiga, ¿de verdad quiere una gorra de ciclista? Porque todas las que le he dado lo son. -Es que yo quiero una como las de mis compañeros, con la visera detrás.
Un ciego está pidiendo limosna, y un hombre le tira una moneda. El ciego coge la moneda y protesta: -¡Estos diez céntimos son falsos! -Entonces, ¿usted no es ciego? -¿Qué quiere, que por diez céntimos sea ciego de verdad?
Una mujer va al supermercado con un billete de diez euros y le dice al cajero: -¿Podría cambiarme estos diez euros? -Pero señora, ¡si ese billete es falso! -Pues por eso quiero cambiarlo.
Un jeque árabe muy rico se enamora locamente de la hija de un avaro y le dice al padre: -Si me concede la mano de su hija, le doy su peso en oro. -Está bien. Pero deme tres meses de tiempo. -¿Para convencerla? -Para engordarla.
Un avaro va por la calle y se encuentra una tirita. La recoge y dice: -Ahora tendré que cortarme para aprovecharla.
-¿Sabes por qué se descubre a un estafador catalán cuando quiere venderle a un turista el peñón de Gibraltar? -No, ¿por qué? -Porque se emperra en cobrarle el IVA
El dueño de la casa se presenta hecho una furia donde el inquilino, que hace ya tres meses que no le paga el alquiler. -¿Qué? -exclama-, ¿Piensa usted pagarme o no, el alquiler atrasado que me debe? -Lo siento, pero ahora no puedo. -Bien, esta es la última vez que le reclamo el alquiler. ¿Lo oye usted bien? ¡La última vez! -¡Pues gracias a Dios! -responde el inquilino-. ¡Desde ahora voy a poder vivir tranquilo!
Un señor avaro toma un taxi y le dice al taxista: -¡Al centro de la ciudad! Al llegar pregunta: ¿Qué le debo? Cuarenta euros -responde el taxista. El cliente le da veinte euros. -Le he dicho que son cuarenta. -¿ES que usted no ha venido conmigo?
Una señora, le dice a su tacaño marido: -Pedro, dame cien euros, que tengo que comprarle a nuestro hijo ropa nueva para sacarlo de paseo. -Con esto no tengo bastante y no podré sacarlo de paseo. -Pues cómprale una gorra y asómalo por la ventanilla del coche.
En las afueras de la ciudad una señora ve que una vaca ha entrado en su jardín, y se está comiendo sus flores y corre a decírselo a su esposo -que era muy tacaño-. -¡Cariño! Una vaca ha entrado en nuestro jardín y se está comiendo las flores. Y el esposo tacaño, le responde: -Ordéñala enseguida, y después la echas.
Dos comerciantes que estaban de vacaciones en un lujoso Hotel en una isla del Caribe, habían entablado una conversación. Uno de ellos le dice al otro: -Pude venir aquí gracias a mi póliza de seguros. Cobré un millón de euros por un incendio. -Mi caso es parecido -dijo el otro-. A mi me pagaron algo más por las pérdidas sufridas en una inundación. Tras un breve silencio, el primer hombre preguntó: -Bueno, … ¿y como se hace para provocar una inundación?
En una granja, aparece un inspector para hacer una revisión: -¿Y puede usted decirme qué da de comer a sus animales de granja? -¡Ah! Pues yo les doy judías, arroz, carne, pollo, verduras… lo mejor de lo mejor. -Pues le vamos a poner una multa grandísima, porque no hay derecho que sus animales coman tanto, mientras en el mundo se mueren miles de niños de hambre. Otro día, aparece un periodista: -¿Podría hacerle una entrevista para nuestra revista de ganadería? -Cómo no. -La primera pregunta: ¿Qué le da usted de comer a sus animales? -¡Ah! Pues lo más barato que encuentro: las sobras de la comida, panes secos, etc. -Pues no sé cómo no le da vergüenza. No hay derecho que alimente tan mal a sus animales… Ya verá lo que vamos a decir de usted… Al día siguiente aparee otro periodista: -¿Podría hacerle una entrevista? -¡Por supuesto! -responde el granjero -¿Qué es lo que le da de comer a sus animales? -Pues mire, yo les doy 10 euros a cada uno y que se compren
-¡Cuánto te habrás divertido en Barcelona! -No salí de la habitación del Hotel, ni una sola vez. -Pero, ¿por qué? -Es que la habitación costaba carísima y no iba a malgastar el dinero…
Una viejecita cruzaba todos los días la frontera en una bicicleta, cargada con un saquito de arena Al guardia de frontera no le tardaron en entrarle sospechas y le preguntó a la viejecita: -¿Qué lleva en ese saco? -Sólo arena, señor. El guardia vació el saco, y vio que sólo contenía arena. Intrigado, un día le dijo a la viajera: -Prometo no detenerla, ni decir nada en comisaría, pero por favor dígame: ¿Lleva contrabando o no? -Sí -respondió la anciana. -¿Qué lleva? -Bicicletas.
El niño de un banquero dice: -Mi padre se sienta en un sillón grande y cómodo, no hace nada y gana 3.000 € por hora. El nieto de un abogado dice: -Mi abuelo sólo habla con la gente y gana 5.000 € por hora. El sobrino de un sacerdote dice: -Mi tío habla 20 minutos, una vez a la semana, y cuatro personas tienen que ayudarle a recoger el dinero.
Un señor muy, pero muy tacaño entra en una tienda de víveres y le pide al charcutero: -Señor, ¿me pone 15 gramos de jamón? Y el charcutero, con mala cara, le responde: -¿Quiere que se lo envíe a casa? -No, gracias -responde el hombre tacaño-, tengo afuera el camión.
Va un matrimonio muy tacaño en el compartimiento del tren, y a mitad de viaje el tren descarrila espectacularmente. La puerta del compartimento se queda atascada, pero la pareja sólo sufre leves rasguños; por el pasillo se oyen gritos, pasos acelerados, golpes de metal… De pronto, alguien intenta abrir la puerta del compartimiento y, al ver que está cerrada, llaman insistentemente mientras dicen. -¡Abran rápido! Somos de la Cruz Roja! El marido ira a su mujer, y contesta a través de la puerta. -Perdone, pero nosotros ya hemos dado nuestra colaboración.
Está un viejo comerciante judío, tirado en la cama, muriéndose y alrededor está toda su familia. -¿Estás aquí, Gladys, mi querida esposa? -Sí, cariño -responde la mujer afligida. Tras un breve silencio, el enfermo prosigue: -¿Y tú Viviana, mi honrada hija? -Sí, papá -contestó Viviana acariciándole la mano. -¿Y tú Alejandro, mi fiel primogénito? ¿Dónde estás? -Aquí, aquí -contesta el hijo. Entonces el viejo hace un gesto de enfado y murmura: -Y si todos están aquí, ¿quién diablos está supervisando la Empresa?
Un tren en Arizona fue asaltado por unos bandidos, que se apresuraron a vaciar los bolsillos de todos los pasajeros. Uno de éstos era un viajante de comercio que, al ser registrado, resultó que llevaba doscientos dólares. Rápidamente separó cuatro billetes del fajo, y entregó sin demasiadas historias el resto al atracador. -Pero ¿qué diablos hace usted? -preguntó el atracador, apuntándole con su revólver. Rápida llegó la contestación: -¿Es que me va a negar usted un descuento del diez por ciento en un negocio de pago al contado como éste?
En un avión está Obama, Putin y Merkel. Obama dice: yo tiraré un billete de 20 dólares para hacer feliz a una familia. Luego dice Putin: -Yo tiraré dos billetes de 10 dólares para hacer feliz a 2 familias. Luego Merkel: -Yo tiraré 4 billetes de 5 dólares para hacer feliz a cuatro familias. Luego dice el piloto: -¿Por qué no se tiran ustedes 3 para hacer feliz a todo el mundo?
-¡Qué pesadilla he tenido esta noche! Soñé que ganaba un millón de euros. ¡Qué horror! -¿Por qué? -Porque desperté justo a la hora en que me iban a pagar.
-¿Cómo le voy a pagar si no traigo dinero? -¿Por qué no me lo dijiste antes de pedir? -Porque cuando llegué estaba usted de buen humor, y no quería que lo perdiera.
-¿Y tú por qué no trabajas? -Porque quiero hacerme rico. -¿Rico sin trabajar? -Claro. ¿No ves que los que trabajan nunca tienen tiempo para ganar dinero?
-Eh, oye, ¿qué pasa con los 30 euros que me debes? ¿O es que ya se te ha olvidado? -No, qué va, pero por favor, dame un poco más de tiempo. -¿Para pagarme? -No, para olvidarlo.
Un médico viajaba con su hijo y por exceso de velocidad, le paró el guardia de tráfico. Al llegar a casa el niño dice a su madre: -Fíjate, un señor de uniforme paró a papá, ¡y le dio una receta!
La madre de Pepito va al mercado y se escandaliza con los precios del puesto de frutas. -¡Qué barbaridad!, esto no hay quien lo entienda. -Pues mis precios son los más baratos -exclama la frutera-. ¡Compare, compare! -¿Que compare con qué? -Con los precios que voy a poner la próxima semana
Una señora sube al autobús, no tiene cambio y le da un billete de 50 euros al conductor. Este, para vengarse, decide darle la vuelta en monedas, hasta que le llena las palmas de las manos. Entonces dice la mujer: -Me ha dado de menos. Hágame el favor de volver a contarlo.
Al regreso de un viaje de placer alrededor del mundo, durante el cual un individuo ha derrochado todo su capital, le preguntan en la aduana: -¿Tiene usted algo que declarar? -Sí, me declaro en quiebra.
-¿Tú sabes qué significa devaluación? -Es el arte de hacer más pequeño el billete bancario sin echar a perder el papel.
En tiempo de crisis. -¡Cincuenta euros una costilla! -Y si la quiere con carne, el doble.
Entre vagos: -Oye, te doy 200 euros si me das una muestra del colmo de la pereza. -Ponme los 200 euros en mi bolsillo.
-Esa mujer casi arruinó a su marido. Ahora él es millonario. -No lo entiendo, si dice que le arruinó… -Sí, es que antes era multimillonario.
Le preguntan al escritor: -¿Cuál es su mejor historia novelada? -Mi declaración de la renta.
-¿Qué piensas de la deuda externa? -No es externa, es ETERNA
-El dinero no lo es todo. Hay cosas más importantes. -¿Y usted tiene esas cosas? -No, porque son muy caras.
-Es muy difícil tener dinero, pero más saberlo gastar. -Yo soy más hábil, lo gasto sin tenerlo.
-¿Cómo has sido capaz de estafar a las personas que confiaban en ti? -Es que a las que desconfían de uno, no hay manera de estafarlas.
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