Las reuniones de amigos son realizadas con el propósito de detallar superiores enlaces, comunicar vivencias y acordarse viejos instantes. En esta clase de encuentros no hay nada superior que narrar chistes, especialmente los chistes de amigos, los cuales tienen la posibilidad de cambiar un instante poco entretenido por un instante extrovertido y diferente. En esta categoría vas a encontrar la recolección de chistes de superiores amigos, chistes para amigas, chistes sobre amigos de la niñez y sobre el bonito valor de la amistad.
Hay ocasiones en las que una actividad social tiene períodos de responsabilidad, aburrimiento y también, falta de ideas para entretenerse, por consiguiente, tener la simplicidad y la idea de contar unos cuantos chistes cortos para amigos puede ser el comienzo de una experiencia gracioso y conmemorable.
Un amigo le dice a otro agarrándose el vientre con aparente dolor. ¿Qué te pasa? Le preguntó Lo que pasa es que me comí una docena de ostras. ¿Y no te diste cuenta si estaban malas cuando las abriste? ¿Cómo? ¿Había que abrirlas?
Unos amigos van caminando por la calle y uno dice: Compadre, mire esa belleza de mujer. ¡Y pensar que antes me perseguían! ¿De verdad? ¿Y ya no? No. ¿Por qué? ¡Porque ya no robo carteras!
Yo tenía un hermano tan tonto, pero tan tonto, que encontró trabajo de taxista y, un día se subió un tipo y le dijo: Llévame donde haya mujeres que quieran salir. Y el tonto de mi hermano lo llevó a la cárcel de mujeres.
¿Has leído mi último libro?, pregunta el escritor a un amigo. Sí, hasta compré un ejemplar. Oh, fuiste tú, ¡Gracias!
¿Qué es peor, la ignorancia o el desinterés? Ni lo sé, ni me importa.
¿Qué le dijo la luna al sol? Tan grande, y no te dejan salir de noche.
¿Rubén, has visto que en el Banco de España están buscando un cajero? Pero si la semana pasada entró uno nuevo a trabajar. A ese precisamente están buscando.
Asisten al entierro de una señora dos hombres; el esposo, abatido, lloroso, resignado y el amante dando unos alaridos tremendos, llorando sin consuelo, tirándose de los cabellos, a punto de sufrir un infarto.
Como te cuento compadre, mi mujer se escapó con mi mejor amigo. En serio, tu mejor amigo y ¿cómo se llama tu mejor amigo? No lo sé, pero desde entonces es mi mejor amigo.
Dice un hombre casado a un amigo: «Me casé con mi mujer hace veinte años. Al principio la besaba y abrazaba tanto que ella temía que la asfixiara». «¿Y ahora?» «Ahora creo que eso es lo que voy a hacer».
Dos amigos están charlando en un bar y uno le dice al otro: Tengo una mala noticia que contarte, tu mujer nos está engañando…
Dos amigos hablan de negocios: Estoy iniciando un negocio sensacional, pienso abrir una taberna en el Sahara. ¿Estás loco? ¡No te caerá ni un solo cliente, allá en medio del desierto! Quién sabe, pero si me cae alguno, ¿Puedes imaginarte la sed que tendrá?
Dos amigos hablan de sus planes para el futuro. Pues yo estoy buscando novia para casarme, pero no sé qué hacer, porque a mi madre no le gusta ninguna de las chicas que le he presentado.
Dos amigos hablando: Pues esta mañana me encontraba tan mal, que decidí suicidarme tomándome 200 aspirinas. ¿Y qué pasó? Me tomé una, luego la segunda, y me encontré mejor.
Dos amigos que pasaban por la acera del congreso y escuchan que adentro decían: Ladrón, narcotraficante, estafador, delincuente, etc. y uno le dice al otro: Escucha como están peleando los diputados, a lo que el otro le responde: No, no se están peleando, están pasando lista.
Dos amigos se encuentran en la plaza del pueblo: ¡Oye Marcelino! ¿Qué llevas bajo el brazo? Es un zorrillo.
Dos amigos van por la calle, cuando de repente uno de ellos se para y exclama: ¡Cielos! ¡Mi mujer y mi amante vienen charlando juntas hacia aquí! Su amigo le mira con cara de estupefacción y le dice: ¡Caramba! ¡Yo iba a decir lo mismo!
Dos amigos, Luis y Juan se fueron en un viaje de camping. Luego de una buena comida y una botella de vino se despidieron, se acostaron y se fueron a dormir. Algunas horas más tarde, Luis se despertó y codeó a su fiel amigo: Juan, mira el cielo y dime qué ves. Juan contestó: Veo millones y millones de estrellas. Y eso, ¿Qué te dice?
Dos amigos…yo no sé qué me pasa, que me gustan todas las mujeres menos la mía. ¡Bah! No te preocupes que a mí me pasa lo mismo, me gustan todas las mujeres menos la tuya.
Dos jóvenes estaban sentados en un bar ¿Por qué bebes las cervezas con paja?, le pregunto uno al otro, y este respondió: Le prometí a mi madre que jamás pondría los labios en una copa.
Eduardo, Manolo y Felipe se treparon en una bandera que hay sobre edificio. Eduardo dice: Por mi patria y por mi bandera yo me tiro desde la punta de esta bandera. Y cayó en el suelo muerto. Luego viene Manolo y dice: Por mi patria y por mi bandera yo me tiro desde la punta de esta bandera. Y también cayó muerto en el suelo.
El novato decide participar y dice: ¡El 15! Pero todos se quedan serios, en silencio. Entonces, le pregunta al otro: ¿Qué pasó? Pues mira… es que no tienes gracia contando chistes…
En un velorio, un amigo del difunto se acerca a la viuda y le dice: Lo siento señora, lo siento La señora responde: No gracias, déjelo acostadito mejor…
En una fiesta se encuentra reunido un grupo de amigos. Uno de ellos dice: ¡El 25! Y todos ríen a carcajadas. Otro dice: ¡El 18! Y todos ríen. Otro dice: ¡El 11! Y a todos les duele el estómago de la risa. Entonces, uno que iba por primera vez y no entendía qué estaba sucediendo, le pregunta al que estaba al lado que pasaba. El otro le explica que ese grupo de amigos cuenta los mismos chistes siempre que se reúnen, y que de tanto contarlos ya hasta pueden hacerlo por su número.
En una reunión en casa de unos amigos, una dama le pregunta a otro invitado: ¿Qué edad me calcula usted? Y él responde: Si me fijo en su cutis, 18 años. Su cabello me dice que tiene 17. Los ojos corresponden a una muchacha de 20… La dama, encantada, comenta: ¡Oh! ¡Que amable es usted! Pero él continúa diciendo: ¡Un momento, aún me falta sumar!
Esta era una vez una mujer tan fea, pero tan fea, que cuando fue a un concurso de feas, le dijeron aquí no aceptamos profesionales.
Estaba Manolo y le dice a Venancio: Oye Venancio, ¿Como tienes un zapato de una manea y otro de otra? Y Venancio le responde: Hombre, eso no es nada, tengo otro par igualito en la casa.
Estaban dos amigos en el funeral de la esposa de un compadre y a uno de ellos se le está cayendo la baba y el amigo le dice al otro: «la baba compadre» y el amigo contestó: si, «y también planchaba» que pena…
Estaban dos amigos y uno le dice al otro: Que, donde has estado, tantos meses sin verte. Estuve en unas clases para quitarme las ganas de fumar. Por lo visto no dio resultado, verdad. ¡Claro que dio resultado! Pero si estas fumando… Sí, pero sin ganas.
Estaban reunidos un matemático, un economista y un contable. Pedro que estaba reunido con ellos les pregunta: ¿Cuánto es uno más uno?
Esto son dos amigos que se encuentran: Hola Paco, ¿qué tal va todo? Un poco mal. ¿Por qué? Es que el otro día se murió mi padre. Oh, lo siento, ¿de qué murió? Pues, esto que estaba cocinando y se le quemó la comida, y sin darse cuenta se le llenó la habitación de humo, y no tuvo más remedio que tirarse por la ventana.
Había una vez un tipo que fue a una fiesta y un señor, presentándose le dijo: ¡Mucho gusto, el mayor de los placeres! Y éste dice: ¡Mucho gusto el menor de los García!
Había tres amigos que se llamaban Tonto, Nadie y Ninguno. Tonto va y le dice al policía: Nadie se cayó al pozo y Ninguno lo está ayudando. Entonces el policía le responde: ¿Usted es tonto? Sí, ¡Mucho gusto!
Hombre, me acabo de comprar un aparato para la sordera que es una maravilla, me lo puedo meter en la oreja y nadie se da cuenta. Vaya, que cosas, y ¿Cuánto te ha costado? ¡Las dos y cuarto!
Le dice un amigo a otro: Te invito a una fiesta de 15 años. El amigo le responde: Sí, pero yo me regreso mañana.
Llega un chico y le pregunta a su amigo: ¿Viste el apagón de anoche? Y le contesta: No, en mi casa se fue la luz.
Manolo y Paco estaban serrando madera, cada quien en un extremo de la sierra. En eso Manolo empujó con fuerza la sierra y le cortó una oreja a Paco. Manolo encontró la oreja entre el aserrín, y salta Paco: ¡Esa no es mi oreja! ¡La mía traía un lápiz, lo juro!
Oye amigo, estoy en un apuro, ¿Me dejas 100 euros? Lo siento, no llevo nada de dinero encima. ¿Y en casa? Todos bien, gracias.
Oye Manolo, ¿me prestas tu champo? Pero, ¿tú no tienes el tuyo? Sí, pero el mío dice para cabellos secos, y el mío está mojado
Pepe era uno de esos tipos que siempre está haciendo alarde de sus supuestas virtudes. Un día, en una reunión de amigos, aseguró que no había nadie como él para hacer imitaciones.
Pepe recibe una carta que contiene un papel en blanco. Es de la Paca, de mi mujer. ¿Cómo sabes? Le pregunta su amigo. Es que nos peleamos y no nos hablamos.
Pues sí, mi mujer me ha dejado. Lo siento, tiene que ser muy duro que te deje tu mujer. ¿Duro? ¡Fue casi imposible!
Resulta que un tipo llama por teléfono a otro y le dice: hola esta Caro y él otro le dice: no estamos de oferta
Se encuentran dos amigos en la calle y uno de ellos ve al otro muy feliz y le pregunta: ¿Por qué estás tan feliz? Porque por fin podré realizar mi sueño. ¿Cuál es? El de trabajar en una obra de teatro. ¿Y qué papel te tocó? El de un rubio, feo y tonto. ¿O sea que sólo vas a tener que teñirte el pelo?
Se encuentran dos amigos en un café y uno le dice al otro: El otro día les hice una broma a mis amigos, les dije que mi mujer me engañaba y no te imaginas como quedaron cuando les dije que era una broma, ja ja que caras. Al ver el otro amigo hacer una broma así le dice: ja ja, mañana cuando vea a mis amigos en el bar les voy a hacer esa broma para ver la cara que ponen.
Se encuentran dos amigos por la calle, y uno le dice al otro: Oye, fíjate que el reloj que me acabo de comprar, tiene lavadora, piscina, parking, microondas. ¿Sí? ¿y me podrías decir que hora es? No, hora no tiene.
Se encuentran dos amigos y le dice uno a otro: ¡Hombre Manuel! ¿Qué es de tu vida? Pues aquí estamos. ¿Qué tal tu mujer? En casa está. ¿Y los niños? Muy bien, el pequeño hace tres meses que camina. Hala, ¿Pues ya estará lejos no?
Se encuentran dos amigos y uno le dice al otro: ¿Sabes que murió Antonio? ¿Sí? No me digas, ¿y de qué murió? De cataratas. ¿Lo operaron? No, lo empujaron.
Tres amigos están jugando póker, uno empieza a hablar sobre su mujer cuando iba a tener un hijo. Antes de tenerlo, estaba leyendo Blancanieves y los 7 enanos y tuvo 7 niños y 1 una niña. La mía, dijo Jorge, estaba leyendo Peter Pan y tuvo un niño. ¡Caray!, dijo José, al hospital, rápido, mi esposa está leyendo los 101 dálmatas.
Tres amigos, en una tertulia de tarde. Uno le dice al otro: A mí me gustaría ir a la luna. El segundo dice: A mí me gustaría ir a Marte. El tercero dice: A mí me gustaría ir al sol. Los otros dos muy extrañados, le preguntan: Pero, ¿Cómo quieres ir al sol ignorante? No pasa nada, pienso ir de noche.
Un amigo a otro después de un tiempo sin verse: Estoy preocupado. ¿Por qué? Le pregunta el amigo. Mi mujer me juró que no me volvería hablar durante 30 días. Pero eso no es tan grave hombre. Claro que sí, es que hoy termina el plazo.
Un amigo al otro ¿Cómo está tu mujer? Regular. ¿Por qué, está enferma? No, es que casi todas las demás están mejor.
Un chico se encuentra con un amigo de la infancia y le dice: ¡Hey, que tal, cuanto tiempo! si no fuera por el bigote serías igualito que mi mujer. Pero si yo no tengo bigote.
Un par de amigos están tomando algo en un bar y charlando. En esto, que uno le dice al otro: Oye, el otro día me contó tu mujer un chiste tan bueno, pero tan bueno que me caí de la cama.
Un pescador, a un lugareño, cerca del lago: ¿Se puede pescar aquí? ¡claro que sí! ¿No será delito? ¿Delito dice? ¡Qué va! ¡Será un milagro!
Un señor está con un paquete de papeles frente a la trituradora de papeles. Luce desconcertado, mira, por un lado, mira por el otro. En eso pasa un empleado y muy amablemente le ofrece ayuda, toma el paquete de papeles, los coloca en una ranura y se oye el sonido de los papeles cuando se hacen trizas.
Un señor llama a una casa y le contesta una señora: ¿Aló? ¿Ya llegó Julio allí? No, disculpe, pero aquí todavía estamos en mayo.
Un señor va caminando por la calle, acababa de comprar una botella de vino. Había estado ahorrando media vida para comprarla. El señor que era bastante agarrado y roñica, llevaba la botella de vino en el bolsillo de la gabardina, para que nadie se la viera. De repente al cruzar la calle le atropella un coche y al levantarse, ve que tiene todo manchado de rojo y dice: ¡Por favor Dios mío! ¡Que sea sangre, que sea sangre!
Una vez estaba Pepito con sus amigos Pedrito y Jaimito presumiendo de sus papás, entonces Pedrito dice: Fíjense que mi papá cuando fuma saca humo por la nariz.
Una vez estaba un hombre matando moscas y en eso llega su compadre y le pregunta: ¿Cuántas moscas llevas? El otro responde: Cinco hembras y tres machos. Pero, ¿Cómo sabes eso? Es que tres estaban en la boca de una botella y cinco en el espejo.
Unos amigos van caminando por la calle y uno dice: Compadre, mire esa belleza de mujer. ¡Y pensar que antes me perseguían! ¿De verdad? ¿Y ya no? No. ¿Por qué? ¡Porque ya no robo carteras!
Van dos amigos a un bar y piden una copita para cada uno, y les regalan unas tapas de jamón. Cuando ya sólo quedan dos trozos, uno grande y uno pequeño, ninguno de los dos se decide por tomar alguno, y en eso que va uno y toma el más grande.
Van dos amigos bebidos por la calle y de golpe se encuentran una escopeta, entonces uno piensa que es un telescopio y al mirar dice: ¡Por aquí no se ve nada! Entonces, el otro aprieta el gatillo, y la bala le atraviesa el ojo al que miraba, y sólo se le ocurre decir: ¡No me mires con esa cara, que yo también me he asustado!
Van dos amigos caminando por la calle y uno le dice al otro: ¡Mira! ¡un reloj en el suelo! Sí, es mío, es que a veces se me adelanta.